Recién empezada mi época de exámenes, no solo hay ocupar el tiempo estudiando, mi mente no lo soportaría, es lo que tenemos las personas de mente débil. Y coincidiendo en que he pasado este finde en casa de una amiga, para prepararnos unos exámenes, me habló de que quería ver una miniserie británica llamada Red Riding, surgió porque ella quedó impresionada de la interpretación de Andrew Garfield en su último film, Never let Me go.
La miniserie se divide en tres capítulos de aproximadamente hora y media de duración cada uno. Y no se si en el poster se puede apreciar bien, pero cada uno de los episodios se desarrolla en un año diferente, empieza en 1974, luego 1980 y finalmente 1983. Está basada en una serie de libros, cuatro para ser mas correctos, del escritor David Peace.
La trama de todos los episodios se desarrollan en Yorkshire, al norte de Inglaterra. Y si sois observadores, os habréis dado cuenta de que está ambientada en los años 70 y principios de los 80. En este punto la serie gana, claro que yo no se como era Inglaterra en esa época, pero ahora me la imagino así. Y si esa ciudad era así y por una casual continúa siendo así, yo no voy a pisar el norte de Inglaterra en mi vida. Los tres capítulos tienen en común varias cosas como, la corrupción, la violencia y asesinatos.
En el episodio centrado en 1974, narra la historia de Eddie Dunford (Andrew Garfield), que es un periodista que se interesa por unos casos de unas niñas asesinadas. Conforme avanza la historia se puede intuir que algo grande pasa, y que va a ser difícil llegar hasta el final. Yo no se si es porque estoy en época de exámenes o porque cada día estoy más tonto, pero esta primera parte me ha sido complicada de entender. Pero la claro es que tampoco te lo cuentan todo, algo hay que guardarse para el resto de los capítulos. Hablando técnicamente, está parte es la que más me ha gustado, bueno no solo a mí, a Marta también. Y es que el director, Julian Jarrold, cuida muchísimo sus escenas, plano a plano.
El episodio narrado en 1980, nos muestra la investigación, por un nuevo policía llegado desde Manchester, de una serie de crímenes, estos han sido cometidos por el llamado Destripador de Yorkshire. Claro está que la investigación no será fácil, primero porque los crímenes empezaron hace tiempo y segundo porque la corrupción del sistema se interpondrá en la labor del detective. La trama de este capítulo es un poco más independiente que el de los otros dos. La parte técnica no es tan buena como el anterior, pero tiene una intro muy curiosa e impresionante. La trama es más fácil de seguir en esta ocasión, aunque deberás de conocer a algunos de los personajes de la anterior.
Y llega el final, 1983. Después de hacerme parecer más tonto en la primera parte, todo se resuelve en esta. Y es que este episodio está muy relacionado con el primero, se vuelve a reabrir, por decirlo de alguna manera, el caso de las niñas, por la desaparición de otra. Esto lo muestra desde el punto de vista de un policía, que durante todo el capítulo me tiene en duda si es de los buenos o de los malos, aunque no debiera de haber polis malos. A mí, personalmente, me ha parecido un gran episodio final y un gran final de la miniserie.
Antes de hablar de una cosa sobre la serie, que va a contener spoilers, aprovecho para recomendar esta miniserie o trilogía, como cada uno quiera llamarla. Claro está, hay que tener paciencia para descubrir todo el meollo del asunto. Y procurar no perderse detalle alguno, que en cualquier momento te puedes perder. Pero creo que merece la pena.
Para terminar, voy a hablaros de un detalle que me ha encantado y que ocurre en todos los tres capítulos, pero lo dicho anteriormente, esta parte puede contener spoilers. Y es que en cada uno de los episodios, parece que la trama va a ir centrada en los asesinatos o desapariciones, pero una vez va avanzando los minutos, empiezas a darte cuenta de que todo eso, por muy fuerte que parezca, va quedando en un segundo plano. Que lo que verdaderamente empieza a importar es como las personas de poder se ven involucradas, y todo lo que se puede llegar a hacer para que un nombre no acabe manchado de sangre.
Hey Kaplan, buen post! A mi la miniserie también me ha encantado, si no te importa, amplío un poco tu crítica.
ResponderEliminarLo primero que destacaría al "futuro espectador" es que la seríe trata sibre la corrupción, los asesinatos, como tu dices, solo dan profundidad a la trama.
Lo segundo que me ha llamado la atención es que cada uno de los episodios tiene un director diferente, y eso se nota mucho.
En el primer episodio tenemos una cinematografía sobresaliente, con una fotografía muy personal (la sensación de humo), sin embargo, el director no es bueno llevando el ritmo de la acción, por lo que al espectador le cuesta disringuir los puntos importantes de los no importantes. El segundo episodioo (que es el mejor para mi) no tiene unas imagenes tan bonitas pero está muy bien llevado, manteniendo el equilibrio entre el desarollo de la historia y la aclaración de eventos pasados.
Por último, la tercera es la más floja de todas (pero indispensable para entenderlo todo). En mi opinión tiene algunas escenas que sobran y los dos principales, buho y cerdo junior, no están tan bien definidos como los anteriores.
Bueno, que me se me va la pinza escribiendo. Si os gusta The Wire, os gustará, si os gusta el cine inglés, os gustará, tiene unas interpretaciones buenisimas (y sale Andrew Garfield!) y consigue meterte de lleno en su atmosfera, lo malo es que después de acabarla te das cuenta de que necesitas un segundo visionado.