Some Like It Hot (1959)

Que Some like it hot es una de las comedias más famosas y más grandes de la historia, no creo que nadie me lo discuta. Al igual que no creo que nadie me discuta que Billy Wilder es una de los mejores directores-guionistas de la historia cinematográfica, ya que de su cabeza han salido grandes películas como Double Indemnity, Sunset Boulevard o The Apartament, entre muchas otras.

Como todos los que me leéis más a menudo, sabéis que los miércoles tengo una actividad en mi campus que se llama 'Facultad de cine', y esta semana nos ha tocado ver esta maravillosa comedia. Creo que ya dije, que este es mi segundo año participando en esta actividad, pues creo que este miércoles ha sido el día que más he visto al público disfrutar con la proyección.

En Some Like It Hot podemos ver a Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), dos músicos sinvergüenzas y vividores, que son testigos de un ajuste de cuentas de la mafia, y para escapar de los gangster, se hacen pasar por mujeres y son contratadas por una banda femenina. Durante este trabajo, aparace en sus vidas la guapísima Sugar (Marilyn Monroe), que cambiará las vidas de Joe y Jerry.

Billy Wilder consiguió una obra maestra en el mundo de las comedias, en parte por el magnífico guión que escribió junto a I.A.L. Diamond, guionista que trabajó en más de una ocasión con este director. Ambos guionistas, colmataron una película de escenas brillantes, en un film que avanza y no aburre en ningún momento. Pero entre todas las escenas yo me quedo con tres, que pueden definir bien a la película. La primera es ese pequeño homenaje al camarote de los hermanos Marx, cuando en una litera del tren se meten casi todas las chicas de la banda de música. La segunda escena, sería la doble cita que tienen los protagonistas, Joe y Sugar en el yate, y Jerry y el millonario bailando un tango, es un momento buenísimo y muy divertido. Y la tercera escena maravillosa, es el final, con esa frase ya mítica en la historia, "Well, nobody's perfect".

Otro punto fuerte de la película es su trío protagonista. Empezando el cuerpo del film, Marilyn Monroe, cuyo faceta interpretativa no es su fuerte, aunque no lo hace mal con su personaje de rubia tonta, y le da ese toque de elegancia al film, con su aspecto y sus números musicales. Como Joe y Josephine, tenemos a un genial Tony Curtis, interpretando a una de las patas de las pareja de músicos, su personaje es más sinvergüenza que Jerry, y siempre lo está metiendo en problemas, además que borda su papel de seductor cuando está con Sugar, quizás Tony Curtis también lo era. Y el tercer protagonista, es una actor que a mi me encanta, sobre todo como actor cómico, porque no conozco ninguna película en la que aparezca que no sea una comedia, hablo de Jack Lemmon. Este actor trabajó varias veces con el director de origen polaco, de los trabajos entre director y actor, destaco dos obras en las que podemos apreciar el triángulo Wilder-Lemmon-McLaine, The Apartament e Irma la Douce, dos películas divertidísimas. El personaje de Jack Lemmon es más bien ser el compañero de Tony Curtis, ya que Jerry se deja arrastrar por Joe casi siempre, y esto me recuerda a los papeles de Lemmon en las películas con las que participó con el magnífico Walter Matthau, como puede ser The Odd Couple. 

Creo, y espero, que esta película la ha visto casi todo el mundo, es una obra imprescindible y de las más famosas en la historia. Y me quedo con esa última frase que Wilder dejó en la película, "Bueno, nadie es perfecto", y eso es verdad, ninguno de nosotros somos perfecto, y eso es algo que Wilder sabía, pero sin embargo, el consiguió una comedia perfecta, ¿no creéis?.