La semana de...Gene Wilder. Día 1. Parte I

Hoy es 11 de Junio, este es un mes de mucho trabajo para un estudiante, pero es un gran día para recordar a un gran actor de comedias, y no es otro que el señor de la fotografía, el genial Gene Wilder, cuyo nombre real es Jerome Silberman, hoy cumple 78 años, nada más y nada menos.

Como dice una compañera bloguera, Bel Kendall, lo que ves de pequeño se te queda marcado, tanto si te gusta o como si te impresiona, son cosas que no se olvidan. Y yo recuerdo haber pasado grandes momentos de niño viendo películas de este hombre, pero sin duda destaco dos, Willy Wonka and the Chocolate Factory y See No Evil, Hear No Evil, que fueron dos grandes comedias de mi niñez. 


Todos aquellos que hayan visto alguna vez alguna película suya, recordaran esos rizos rubios, esa mirada de ojos azulas, que podían expresar maravillosamente su estado de ánimo y el sarcasmo que utilizaban la mayoría de sus personajes. Lo cierto es, que era un gran actor, y digo era, no porque esté muerto, sino porque desde 1999 está retirado del mundo cinematográfico.

Como he dicho antes, Gene Wilder nació un 11 de Junio de 1933 en Milwaukee, aunque su familia son emigrantes judíos rusos. Estudió interpretación en la Universidad de Iowa. Entre 1956 y 1958 sirvió en la Armada, donde serviría como médico en el departamento de psicología y neurología.


Trabajó como conductor de limusinas y en producciones teatrales del Off-Boradway, donde conoció a Anne Brancoft, y la actriz hablaría de él a Mel Brooks, con el que Wilder trabajaría en múltiples ocasiones en el futuro.


Su carrera en el cine la empezó en la obra de Arthur Penn, Bonnie and Clyde, pero alcanzó la fama con Willy Wonka and the Chocolate Factory, The Producers o Young Frankenstein. Por estas dos últimas obtuvo sendas nominaciones al Oscar, a mejor actor de reparto y mejor guión, respectivamente.


Más tarde formaría pareja cómica, en cuatro ocasiones, con Richard Pryor, que pese a las apariencias, la relación entre ambos era tensas, según Wilder por el problema de Pryor con las drogas, pero consiguieron gran química en la pantalla. No son la primera pareja en el cine que quedan bien en pantalla, pero no en la vida real.

En 1982 conoció a la que se convertiría en su esposa, Gilda Radner. Esta relación duró hasta el fallecimiento de ella, por cancer de ovarios. A partir de ese momento, Gene Wilder empieza una campaña de concienciación sobre el cancer de ovarios, creando hasta una asociación con el nombre de su esposa. Es por eso que abandonó el cine, para centrarse más en labores humanitarias.

Pues a partir de hoy mismo, y durante una semana, intentaré hablar cada día de un film suyo, para que aquellos que no lo conocierais, lo hagáis, y los que ya lo conocieras, recordéis algunas de sus mejores obras. Solo que en esta semana no hablaré de su interpretación de Willy Wonka, ya que esa película la tengo en la lista de 100 Musicales, así que ya la comentaré a su debido tiempo.