La llegada de Hitchcock a Hollywood, me la imagino como la llegada del personaje de Joan Fontaine a Manderley, el director provenía de Inglaterra, donde el cine no pasaba su mejor época, y llegaba al lugar donde se realizaban las grande producciones, donde el director podría hacer todo lo que quisiera, bueno, la mayoría de las veces.
Aunque Hitchcock no tenía prisa por empezar, porque David O. Selznick, estaba hasta arriba de trabajo, ya que por aquel entonces, estaba produciendo su mayor obra, Gone With the Wind, así que tuvo que esperar un tiempo para empezar su nuevo film, que el productor decidió que fuese la adaptación de Daphne du Maurier, Rebecca, en vez de el film dedicado al Titanic.
Un aristócrata ingles, Maxim De Winters (Lawrence Olivier), conoce y se enamora de una dama de compañía (Joan Fontaine) de una señora americana. Al poco tiempo de conocerse se casan y se trasladan a Manderley, una inmensa mansión de Maxim. Allí la nueva señora De Winters, contemplará que la antigua señora, aún estando muerta, está muy presente por toda la casa, y tendrá luchar contra los recuerdos de ella sobre su marido.
Pese a que el film fue todo un éxito, consiguió el Oscar al mejor film de ese año, Hitchcock no acabó muy contento con el resultado, ya que no lo consideraba un film suyo, sino más bien de David O. Selznick. El director británico ya traía antes de empezar un primer borrador del guión, pero al productor no le gustó nada, ya que Hitchcock había alterado la novela completamente, y se tuvo que volver a escribir. Además, la fama del productor era la de un controlador, pese a que todo el mundo manifiesta, que a Hitchcock le dio más libertad que a otros directores, esto era algo que no soportaba el director.
Pero Hitchcock también tenía manías que no gustaban a productor, ya que el director británico filmaba solo desde un ángulo, del que él quería utilizar, esto daba poco margen de actuación a David O. Selznick como productor. Pero pese a todo esto, la relación entre ambos siempre fue muy cordial.
La novela de Du Maurier, no me la he leído, así que no puedo hablar de si es una buena adaptación, pero como película en sí, a mi me encanta. Y gran parte del éxito creo que fue, como se logra transmitir al espectador la presencia de un personaje que nunca sale, ya que Rebecca está muerta, pero todos vemos como siempre está presente e influye en los personajes de diferentes maneras.
De entre todos lo personajes del film, hay que destacar a la Sra. Danvers (Judith Anderson), ella es la ama de llaves de Manderley, y sentía gran admiración por Rebecca, por lo que la nueva señora no le cae muy bien y se nota. Yo creo que es uno de los personajes más malvados de las películas de Hitchcock, parece un ser sobrenatural, y es que el director, hizo que apareciera casi siempre quieta y muy recta, en el film apenas se le ve andar, eso humanizaría al personaje. La mayoría de las veces que aparece con Joan Fontaine, se ve a esta, que escucha o nota algo, se vuelve y ahí está la Sra. Danvers, esperando y observando. De este personaje, podéis leer una entrada entera escrita por Bel Kendall, en su magnífico blog, Clasicosis.
Esta ha sido la segunda vez que he visto el film, la anterior fue hace unos cuantos años, cuando todavía no me fijaba en muchos detalles, pero esta vez conforme la veía, no podía dejar de maravillarme con la fotografía de la película, siempre me ha gustado la fotografía en el cine en blanco y negro, pero esta es espectacular, como juega con las luces y las sombras, corrió a cargo de George Barnes, y ahora me he dado cuenta de que ganó el Oscar en esta categoría también.
El film está lleno de grandes momentos, a mí hay uno que me gusta especialmente, aunque no sea de los más importantes. Para los que la hayáis visto, es el momento en el que Lawrence Olivier, le cuenta en la cabaña de la playa a Joan Fontaine, que ocurrió la última noche con Rebecca, y le va diciendo todo lo que ella hizo esa noche en la cabaña, por donde se movía, así que la cámara se olvida de los personajes, y enfoca al vacía donde debería de estar Rebecca, solo que no aparece, nosotros nos la tenemos que imaginar.
Para acabar una curiosidad, parece ser que en el libro, Maxim De Winters, si asesinó a Rebecca pero queda absuelto de los cargos, que no es como ocurre en el film. Y es que en esa época, existían multitud de formas de censuras, y una de ellas, no permitía que la película relatara los hechos como ocurre en la novela, así que se tiene que explicar al final del film, que la muerte de Rebecca fue un accidente, exculpando a Mr. De Winters. Aunque yo pienso, que bueno, no la mató, pero aún así ocultó su cadáver y mintió, pero eso a la censura no le parecía tan malo.
Yo creo que Rebecca es una de las películas imprescindibles de Alfred Hitchcock, aunque mi lista de imprescindibles del director, puede llegar a ser inmensa.
Una obra maestra y gótica quue siempre considerarémi preferida de sir Alfred Hitchcock. Saludos.
ResponderEliminarUn millón de gracias por ese nombramiento! Eres más majo que las pesetas! :D
ResponderEliminarEstoy leyendo la biografía de Maureen O'Hara y casi me caigo de culo cuando leí que Hitch la quería para hacer de la Sra. Winters! Te la imaginas?? Yo la adoro, pero la fragilidad de Fonatine me parece que le viene al pelo...
Gran post! No sabía sus problemas con el final y la censura... También es una de mis imprescindibles, la vi hace bastantes años y me dejó marcada.
Un saludo
Marcos, yo no la recordaba tan buena como me ha parecido ahora =).
ResponderEliminarBel Kendall, no hay de que, por la mención, con respecto a las actrices, David O. Selznick hizo audiciones por todo el país, y se estuvo barajando muchas opciones, Lawrence Olivier quería trabajar con Vivian Leigh, pero estaba haciendo Lo que el viento se llevó, también estuvieron a punto de conseguirla, tu querida Maureen O'Hara, pero al final se esuvieron debatiendo entre Olivia de Havilland y una jovencita de 22 años, llamada Joan Fontaine, y todos sabes a quien eligieron. Cosa que no gusto a Olivier, trabajar con una joven desconocida. xD. Como me gustan estas historias.
Un saludo.
Qué bien saber todas estas cosillas... si ahora me dices que los piques entre las hermanas Fontaine y De Havilland empezaron aquí te corono el cotilla oficial del cine clásico! jejeje Seguro que sabes decirme porqué se llevaban tan mal...
ResponderEliminarUn saludo!
Pues creo que los piques ya venían de antes, es decir, Olivia había tenido una carrera ya como actriz, y acababa de interpretar un papel importante en Lo que el viento se llevó, y al enterarse de que había sido seleccionada entre las finalistas para protagonizar Rebecca junto con su hermana, Joan Fontaine, que era una desconocida, fue la propia Olivia quien dejó de interesarle el papel, ya que se sentía más importante. xD
ResponderEliminarEspero que te gusten estos cotilleos Bel.
Un saludo