
En esta ocasión Hitchcock, se aleja mucho del género por el que fue conocido, y entra en el mundo de la comedia. El guión corrió por parte de una viejo conocido, Eliot Stannard, que había colaborado con el director en múltiples ocasiones cuando trabajaba con Michael Balcon. La historia está adaptada de una obra teatral que triunfó en esa época en Inglaterra.
La película no es gran cosa, para mí, fue bastante previsible, supe desde el principio con quien se iba a casar de nuevo el granjero. Como comedia en sí, tampoco es gran cosa, hay muchas comedias en el cine mudo muchos mejores, esta es más bien entretenida. La historia solo transcurre viendo al granjero ir mujer tras mujer, probando suerte, ya que él no es un caballero, es más bien un poco brusco, podemos ver escenas divertidas de como se declara antes sus posibles pretendientes.
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