Hitchcock según yo- Vertigo (1958)

Con motivo de la serie de entradas dedicadas a la evolución del cine de terror, voy un poco atrasado en esta sección, que Hitchcock me perdone, pero voy a ir poniéndole remedio poco a poco, así que seguimos por donde lo dejé. Casualmente el parón se produjo, posiblemente, en la mejor época del director, donde dirigió sus mejores films, desde mi punto de vista. Aunque no todos tuvieron buena acogida cuando vieron la luz, y Vértigo es un buen ejemplo de esto, ya que no gustó mucho al público, pero con los años se ha ido viendo lo maravillosa que es la película.

Basada en la novela de los franceses Pierre Boileau y Thomas Narcejac, Sueurs froides: d'entre les morts, cuenta como Scottie (James Stewart) tras retirarse de la policía por un trauma que le causa vertigo, es contactado por un excompañero de la universidad que sospecha que su mujer (Kim Novak), está poseída por un fantasma de una antepasado, y hace que Scottie la siga. 

Quizás la película no funciono por su ritmo, ya que Hitchcock se toma su tiempo para montar la historia, pero creo que en esto, además, está el gran encanto del film, ya que está llena de grandes escenas, en las que parece que no pasa nada, pero el director nos está contando mucho, como esa larga primera persecución de Scottie a Madelaine. 

El film puede tener fallos en el guión, el propio director se lo confesó a Truffaut en las series de entrevistas que este último realizó. Así Hitchcock le dijo, que el excompañero de la universidad, no tenía a ciencia cierta de que Scottie no podría subir al campanario, pero creo que este podría haber vencido su miedo para subir, pero esto creo que es un detalle sin importancia.

La película se puede dividir en dos, donde vemos la evolución psicológica del protagonista. La primera parte, se trata del seguimiento a Madelaine, y de la obsesión que empezará a tener con ella, hasta creerse todo lo que le pase. Y en la segunda parte, entra en juego una mujer de tremendo parecido a Madelaine, a la que Scottie intentará acercarse y hacer que se vaya pareciendo poco a poco Madelaine. 

James Stewart como es habitual, está inmenso, otro hombre que se ve envuelto en una trama que lo absorberá sin él quererlo. Kim Novak sin ser una actriz que me guste mucho, es ideal para interpretar a una de las rubias de Hitchcock, su papel será complicado al tener que hacerlo por partida doble. 


Sin duda esta película es de las grandes del director, de las que lo han hecho tan famoso. Desde el inicio, los títulos de créditos te atrapan en el que la psicología de los personajes será de vital importancia. Además una vez más lo acompaña en la música Bernard Herrmann, sinónimo de calidad, y en la fotografía Robert Burks, que nos regala un trabajo de mucho colorido. Una de las películas del director que hay que ver una vez en la vida mínimo, junto con las próximas dos que vienen.

Cameo de Hitchcock en Vértigo.