The Dirty Dozen (Doce del Patíbulo - 1967)

Otro film basado en la Segunda Guerra Mundial, ya lo había hecho en dos ocasiones, con Sophie Scholl y Masacre. Pero esta vez es distinto, ya que cambia la nacionalidad de la producción, en esta ocasión se trata de una película estadounidense, mientras que las otras dos eran alemana y soviética. Pero además, estamos ante un film más de acción, mientras que los otros dos estaban más cerca del drama bélico.


El comandante Reisman (Lee Marvin), es un oficial desobediente del ejercito americano al que le encomiendan una difícil misión, practicamente suicida. Tendrá que cargar con un grupo de presos militares, la mayoría con grandes condenas o condenados a muerte, para entrenarlos y asaltar una mansión donde se encuentran una multitud de oficilaes nazis. 

Robert Aldrich, director del film, consigue una obra de entretenimiento puro, desde el minuto uno hasta el final. Para esto ayuda su magnífico elenco, uno de esos que serán recordados durante mucho tiempo, todos comandado por Lee Marvin, que está genial en su papel de oficial de tipo duro, al que le dan igual las reglas ya que se las saltará cuando y como quiera.

La película se puede dividir en tres etapas, y desde la primera empieza de una forma genial, en esta vemos la elección de los "voluntarios" para la misión, nos los presentan de una forma muy militar, pasando revista, donde nos enseña sus nombres y su motivo de condena, y ya empezamos a conocer la actitud de estos, y viendo en los que se van a poder confiar y no.

En la segunda etapa de la película, observamos el entrenamiento al que son sometidos los soldados, esta parte tiene momentos muy divertidos, ya que estamos hablando de un grupo de marginados y algún que otro desequilibrado, preparándose para asaltar a un grupo de soldados alemanes y darles su merecido.

La última parte del film es la más espectacular, ya que es la que contiene la acción, es el desarrollo de la misión, de la que ya conocemos los detalles, así que sabremos si hay algo que vaya saliendo mal y vemos como los soldados se encargan de todos sus encargos y evolucionan en plena acción. Está claro que no todo saldrá perfecto, si no la película sería muy aburrida, pero la forma en la que todo ocurre y se desarrolla todo es genial.

The Dirty Dozen es entretenimiento puro, desde el inicio al final me mantiene pegado a la pantalla cada vez que la veo. El grupo de actores es genial, de los que da gusto ver en la gran pantalla, parecen un grupo de amigos que se divierten haciendo su trabajo, y a quien no le gusta cargarse a un grupo de nazis.