Tras la caída de la Hammer y de sus monstruos clásicos modernizados, el cine de terror tomaría una nueva dirección totalmente nueva, en la que el género se fragmentaria en varias tendencias, pero sin perder de vista la misión original de esta clase de cine, influir miedo en el público. Pese a que en algunos casos, se mantuvo las historias clásicas de terror, por cada tendencia en la que se dividió el género tomó una estética diferente y característica.
Durante esta época, hablamos de los 70 y 80, vuelven a salir a la luz los temores religiosos que atormentaron a la humanidad durante siglos, como máximo exponente de esto, se puede nombrar a El Exorcista (1973). Los niños serán parte importante, ya que se utilizarán en multitud de películas, esto se hizo porque nadie, en primera estancia, es capaz de concebir maldad en ellos. Además del empleo de niños, en muchos proyectos es característico la presencia de crucifijos, curas extraños, médiums o posesiones infernales que conllevan movimientos y posturas extrañas a las personas que la sufren, así como movimientos de objetos sin ninguna explicación. Además para que el film funcione bien ante la audiencia, debe poseer una buena música, que sea capaz de ambientar al público para el terror que está por venir.
Los efectos especiales empiezan a tomar importancia en el género, donde se empieza a asociar la calidad de estos, con la calidad de las películas. Además, como venía siendo habitual desde los inicios, también el maquillaje es muy importante, donde se llega al extremo de destrozar los rostros de personajes que deben influir miedo, para así provocar el mayor rechazo de la audiencia posible.
Por otro lado nace el terror a lo que se puede encontrar o venir del espacio exterior, a los extraterrestres, monstruos de otros mundos alejados de la Tierra. Estos seres empiezan a tomar protagonismo en la gran pantalla, en una serie de películas que, como no puede ser de otra manera, la historia gira entorno a él. El ambiente donde se desarrolle la historia es de vital importancia para que el film consiga su objetivo, ya que suelen ser lugares limitados espacialmente, donde los protagonistas tendrán difícil realizar una escapada, así tendrán que enfrentarse cara a cara con la bestia que los acecha. Además, el diseño del extraterrestre es de vital importancia, es característico que posea dientes afilados o garras, pero si también posee alguna habilidad especial, como puede ser la mimetización, influirá aún más terror. Dos grandes ejemplos de este cine pueden ser Alien, el octavo pasajero (1979) o La Cosa (1982).
Durante la segunda mitad de la década de los 70 y principio de los 80, tanto las victimas de las películas, como el público al que iban dirigidas cambiaron, ambos pasaron a se adolescentes, los slashers era la última ola, una serie de asesinos en serie empezaron a buscar a los jóvenes que solo buscaban divertirse. Se puede decir que este subgénero empieza con La matanza de Texas de Tobe Hooper (1974), donde al contrario de las películas sobre extraterrestres, aquí predominan los grandes espacios abiertos, donde es casi imposible encontrar un camino de escape. Estos asesinos se caracterizaban por poseer, la mayoría, un pasado bastante traumático, llegando algunos a parecer auténticos seres sobrenaturales, donde acabar con ellos era prácticamente imposible, siempre volvía a por más, y el último susto cuando todo parecía que había acabado estaba asegurado, todo esto dificultaba más aún que los protagonistas pudieran escapar de ellos.
Figuras importantes en esta época fueron Wes Craven y Robert Englund, este último por interpretar a unos de los seres que más terror a influido en el público en la historia del cine, Freddy Krueger, y el primero de ellos por ser el director que lo llevó a la gran pantalla, un hombre al que se le puede adjudicar el final de la evolución de este cine, donde cambia de nuevo los espacios abiertos, por escenarios más industriales y urbanos, para de nuevo causar claustrofobia en la audiencia, además de provocarnos el terror en un mundo en el que nos creíamos a salvo, nuestros sueños.
Pero a final de la década de los 80, pasó lo que venía pasando durante toda la historia, los slashers no se renovaron y pasaron por cansar al público con sus continuas secuelas de los asesino que arrasaron las pantallas durante algunos años, así se llegaron a las sagas de Pesadilla en Elm Street, Halloween o Viernes 13. Pese a todo, en la actualidad se ha intentado resucitar al género, creando nuevas secuelas donde estos asesinos volvían, o incluso mezclándolos en algún que otro film, pero han sido fracasos, más bien ha servido para llevar a las salas a los que recuerden con añoranza a estos personajes y para intentar llegar de nuevo al público más adolescente.
Fue la década del cine de género de hecho así estamos en el nuevo milenio copiando y remakeando. De todas me quedo con la vertiente sci-fi: La Cosa y Alien son insuperables.
ResponderEliminarUn saludo Mr. Kaplan.
Emilio Luna.
El Antepenúltimo Mohicano.
Yo coincido contigo, la mezcla de sci-fi y terror es la que más me gusta, y esas dos películas son espectaculares.
ResponderEliminarUn saludo Emilio.
Creo que Wes Craven ha hecho el mejor slasher que se puede encontrar pero también el peor (sobre todo el que hace en la actualidad). De igual modo este subgénero me suele gustar por el tema del gore pero su basa argumental cada vez es más floja.
ResponderEliminarGenial esta entrega también Kaplan :_) ¡Un abrazo!
Siempre he pensado que la historia que cuenta "El exorcista" -muy parcialmente basada en un hecho real- es un caso de esquizofrenia que de posesión. Un loco lo mismo puede creerse Diós, que el Diablo, que Napoleón Bonaparte.
ResponderEliminarPero como film de terror impresiona, eso sí. Es de las obras de terror moderno que ocupan un lugar destacado en mi corazón cinéfilo, junto con "El resplandor".
Y no soy entusiasta en absoluto de las películas de zombies ni de vampiros metrosexuales.
Magnífico seguimiento de un género que me apasiona.
Un fuerte saludo.
Bea, Craven, para lo bueno y para lo malo, es uno de los emblemas del cine de terror, pero dejemos a un lado sus peores obras, y quedemonos con lo bueno.
ResponderEliminaronclejules, cada uno tiene su pensamiento frente al exorcista, yo opino igual que tú, y a mí siempre ha sido una película que no me ha dado miedo, por decirlo de alguna forma. Yo si soy un amante del cine zombie y eso que no soy muy seguidor del gore.
Un saludo a ambos.
WEA CHANTA TERRIBLE FOMEE CULIAOOS PENCAAAAAA
ResponderEliminarculiaoo ??? pos mas culiada tu madre pinche cabron ^^
Eliminarlo mejor qe e visto ultimamente fue jeeper creepers
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