Tras el desinterés del público por el cine de terror creado por la Universal, ocurre algo curioso, por lo menos a mi me lo parece. Vuelven a triunfar los mismos monstruos en la gran pantalla, pero claro está, que la fórmula para que esto ocurra tiene que ser diferente, esta fórmula la encontró la productora británica Hammer. Que a mediados del pasado siglo, se especializó en realizar films de ciencia ficción y, sobre todo, de terror. Esta productora se concentró en crear un material atractivo a la audiencia, dejó aparcado el crear algo nuevo para conseguir un mayor éxito comercial.
Aunque dejara el formato de la Universal atrás, como dije al principio, la Hammer se dedicó casi exclusivamente a realizar remakes de los films de la productora americana, desde mediados de los 50 hasta finales de los 70. Destacando las obras dirigidas por Terence Fisher como pueden ser ‘La momia’ (1959), ‘La maldición del hombre lobo’ (1961) o ‘El fantasma de la ópera’ (1962). Es decir, la Hammer creó un nuevo estilo de terror recreando las historias clásicas ya contadas.
Al igual que la Universal se destacó por crear un terror que derivaba en lo grotesco, hablar de la Hammer es hacerlo de terror gótico, son obras de seres clásicos y ambientes oscuros, que provienen de la literatura del siglo XVIII. Aunque para mí, lo que realmente fue un avance para que el público se implicara más en el cine de terror creado por esta época, es el color, por fin se pudo ver los colores de los escenarios donde ocurrían las historias y, sobre todo, ya se pudo ver el rojo de la sangre.
Al igual que en épocas anteriores, la productora británica contó con dos grandes figuras interpretativas que se convirtieron en referente para llamar al público a las salas, estos eran Christopher Lee y Peter Cushing. El primero de ellos se puede comparar con Bela Lugosi, ya que se hizo famoso por interpretar al vampiro más famoso de todos los tiempos, Drácula, y lo hizo en siete ocasiones para la Hammer. Cushing formó dupla con él en multitud de ocasiones, y será recordado por muchas interpretaciones, pero en el imaginario colectivo lo tenemos como Van Helsing, el cazador de vampiros.
Pese a conservar cierto estilo heredado por las películas clásicas, con la llegada del color el terror adquiere un carácter más visual, los films se llenarán de sangre, vísceras y miembros despedazados. Aunque esto no es siempre así, la Hammer irá evolucionando, empezando por películas más lights y aumentando su nivel de violencia. A su vez, los films irán aumentando el contenido erótico, generando una hibridación del género y creando un modelo que sería copiado en décadas posteriores.
Pese a tomar ejemplo de la Universal, adaptando sus historias y siguiendo, en parte, su estilo, la Hammer cometió los mismo errores que esta, se estanco conservando la misma estructura sin renovarse, lo que llevó a cansar e insensibilizar al público, que se acostumbraría a la sangre, las vísceras y la violencia, así, se volvió a que los monstruos clásicos no influyeran terror en la audiencia, de nuevo.
Aunque a principio de la década de los 70, la productora intentó un nuevo acercamiento al público, donde Roy Ward Baker es la figura principal, dirigiendo en 1970 ‘Las amantes vampiros’, así la Hammer se metería de lleno en el cine exploitation, donde se muestran escenas gores, con una violencia inusual en esa época, y que pretende recrear, en lo mayormente posible, la realidad.
Estupendo artículo; a mi juicio la Hammer perdió un poco el oremus haciendo derivar el vampirismo hacia la homosexualidad, -tanto masculina como femenina-, el incesto o los vampiros neonazis de "LAS NOVIAS DE DRACULA" en adelante.
ResponderEliminarComo anécdota: Fuí de niño con mi abuela a ver DRÁCULA de Terence Fisher y mi abuela quedó tan encantada con Christopher Lee que declaró que con un Drácula tan guapo no le importaría haberse llevado un mordisquito también.
Un fuerte saludo.
Muchas gracias, pues si, con eso de derivar el vampirismo a la homosexualidad, así tenemos los vampiros de hoy en día, que dan risa.
ResponderEliminarBuena anecdota la de tu abuela, el Robert Pattisson de su época =).
Empecé a leer algo sobre la Hammer el año pasado con el estreno de "Let me in", después de 57 años de ausencia ya está bien... Y con ese proyecto me ganaron una vez más. Tengo que ver algo de su cine clásico porque sé que me estoy perdiendo lo mejor. Gracias por el artículo, como ya te he dicho que aprendo mucho por aquí :).
ResponderEliminarYa era hora de que contestara los comentarios. Pues, yo no he visto Let me in, vi la sueca, y me gustó mucho. Pero si, busca algo de sus pelis clásicas, algo Lee y Cushing, con eso se disfruta de verdad.
ResponderEliminar