Keeping the Faith (2000)

Después de varias conversaciones con Caro, en los que la religión era el tema central, me habló de una película que no conocía, en la que la religión ocupaba una parte importante de la historia. A parte de la historia, lo primero que me llamó la antención es que está dirigida por Edward Norton, uno de mis actores actuales favoritos. Así, que pese a no ser creyente, siento una gran curiosidad por las diferentes religiones, por lo que me dispuse a ver Keeping the Faith.

Jake Schram y Brian Finn (Ben Stiller y Edward Norton), son grandes amigos desde la infancia, junta a Anna Riley (Jenna Elfman). Eran un buen trío de amigos cuando eran niños, pero a la vez son muy diferentes entre si. Anna se marcha antes de entrar en el instituto y se convierto en una gran ejecutiva, Jake decide no seguir el negocio familiar y se hace rabino, y Brian se convierte en el padre Brian Finn.

Aunque toda la historia está envuelta en ese ambiente de creencias y religión, todo es una comedia romántica de lo más normal, excepto por la condición de sus protagonistas. Quiero decir, dos hombres enamorados de la misma mujer, pero esos dos hombres tienen sus problemas para poder estar con ella, uno tiene su voto de abstinencia y el otro tiene una comunidad a la que no le gusta que su rabino esté con una mujer no judía.

Como dije, Edward Norton es uno de mis actores favoritos, pese a que esté no es uno de sus grandes papeles, a mi me ha gustado en su interpretación del padre Brian Finn, un hombre que ha renunciado a estar con una mujer y aún así se enamora. Ben Stiller siempre me ha parecido un tipo gracioso, aunque a veces lo confunda con Adam Sandler, pero también está muy bien en el papel de rabino, ya que tanto él, como el padre Finn, son dos jóvenes que le quieren dar un toque nuevo a sus intervenciones, y la verdad es que son muy divertidos. A Jenna Elfman para mí era una desconocida, pero para este tipo de comedias queda muy bien en pantalla.

Para aquellos que no conozcáis el film, deciros que es puro entretenimiento, que vais a pasar un muy buen rato, ya que el trio de personajes protagonistas, forman un triángulo de amigos algo peculiar. No voy a hablar de temas de las religiones, porque aquí no viene al caso, ya que es un blog de cine, y tampoco quisiera ofender a ninguna religión o a todas. Y uno de los puntos flojos de la película, como muchas otras comedias románticas, es el final, que es bastante previsible, pero aún así es una buena forma de entretenerse.