Alfred Hitchcock debía volver a la Gainsborough, y salir de la l influencia de Michael Balcon, para terminar su contrato con dicha productora, aunque también acabaría pronto su etapa británica, ya que The Lady Vanishes fue su penúltima película en el continente europeo. El director, ya había mantenido contactos con productoras americanas, y se podía intuir un acuerdo inminente, entre Hitchcock y David O. Selznick, gran productor norte americano, que seguro que os suena.
El film comienza con una voz en off, que nos dice que un tren transcontinental se ha quedado atascado en su trayecto en imaginario centroeuropeo, con su idioma imaginario, que le director, Alfred Hitchcock, hará uso de tal como le parezca. Con esta premisa, vemos a los pasajeros del tren que se hospedan en un hotel de dicha ciudad, a la vuelta al tren, en la mañana siguiente, una joven (Margaret Lockwood), empezará a entablar conversación con una señora mayor (Dame May Whitty), así empiezan el viaje. Pero tras una siesta de la joven, cuando levanta, le es imposible localizar a la señora, y todos los pasajeros, le dicen que dicha señora no existe, que ella viajaba sola. Así junto con un joven músico (Michael Redgrave), intentaran averiguar que es lo que ha ocurrido.
Todos aquellos que hayáis vistos la película, me imagino que os habrá gusto, o por lo menos, a mí me ha encantado. Tiene un toque de misterio y suspense genial, porque todos sabemos, o intuimos, que la protagonista tiene razón, porque nosotros también hemos visto a la señora con ella, pero llega un momento, en que también podemos dudar, ya que todo el tren parece no haberla visto.
Algo que me ha gustado bastante, es el principio, como Hitchcock se toma su tiempo para que la verdadera trama empiece, y es que , durante la primera media hora, el director nos va a presentar a la mayor parte de los personajes que tomaran parte en la historia, y nos hace ver como son cada uno, y cual son sus intereses.
Además durante ese tiempo, cuando lo pasajeros vuelven al tren, para emprender su viaje, y la joven empieza a entablar amistad con la señora, nos van dejando pequeñas pistas, para saber que la señora existe en realidad, pistas que durante el resto del film, la joven y su acompañante masculino, irán dándose cuenta de que existen.
La historia está basada en una novela de Ethel Lina White, y del guión se encargaron Sidney Gilliat y Frank Launder, que en mi opinión hicieron un gran trabajo. Los actores están bien, no hay nadie que destaque, solo que en este caso, Hithcock no utiliza a ninguna rubia, de todos es sabido la predilección del director por ese rasgo, me imagino que sería, porque no fue él quien eligió a la actriz protagonista, el estudio tenía contrato con Margaret Lockwood y se impusieron al director, esto es una conjetura mía.
Para terminar, ahí tenéis el correspondiente cameo del director, que curiosamente lo hizo al final del film, esto es algo que iba en contra de su filosofía. Ya que él prefería salir al principio, para no tener al público distraído buscándole durante toda la película.
Dios, he visto esta película y recuerdo que me gustó mucho, leo la trama y algo me suena, pero no consigo recordar nada!!! jajaja Tengo que ponerle remedio YA!
ResponderEliminarNo la he visto, pero me la apunto pero inmediatamente. Como tú dices, uno de los aspectos que me gusta de Hitchcok es cómo se toma su tiempo para que la verdadera trama empiece. Algo parecido hizo en Psicosis, donde parece que el argumento va a tirar hacia un lado hasta que llega la "famosa escena" y la verdadera trama se desarrolla a partir de ahí.
ResponderEliminarBuen post. Saludos.
Mrs Kendall, eso suele pasar, o por lo menos a mí me ha pasado en alguna ocasión, y cuando te pones a verla, te empiezan a venir más detalles a la mente xD.
ResponderEliminarMr. Jotabe, pues apuntatela bien, porque es una peli que no tiene desperdicio, a mi me ha parecido muy entretenida.
Un saludo a amabos.