Todavía me acuerdo, cuando esta película se estrenó en Estados Unidos, y empezaron a salir sus primeras críticas, Marta, me hizo llegar la ficha de la página de Rotten Tomatoes de este film, y era increíble, tenía más de un 90% de buenas críticas, pero pronto todo eso se desinflaría, y si entras ahora, apenas llega al 60%. Y era lo más normal, porque Daybreakers tampoco parecía gran cosa.
El film nos sitúa en un futuro no muy lejano, donde los vampiros dominan, ya que en el año 2019 hubo una infección que convertían a las personas en estos seres. Así que estamos en una época próxima a la extinción de la raza humana, y los vampiros trabajan para encontrar un sustitutivo a la sangre.
Hoy al buscar el año en el que se produjo la película, me he llevado una sorpresa, y es que es una producción australiana. Yo, por su elenco, había pensado que se trataba de un film estadounidense. Ya que estoy, diré que ninguno de los actores le da un toque especial a Daybreakers, a mi no me entusiasma ninguno de ellos, ni Ethan Hawke, ni Willem Dafoe y tampoco Sam Neil. A este último le tengo más cariño por ser el protagonista de Jurassic Park, una de mis películas de mi infancia.
Daybreakers consiguió lo que esperaba de ella, y esto era entretenimiento, yo no esperaba una gran película. Aunque viendo el tono que están llevando los vampiros ultimamente en la gran pantalla, es un gran alivio volver a ver una clase de estos seres, que sí son capaces de asustar y no son tan cursis. Estos vampiros vuelven a cumplir las normas clásicas de estos seres, es decir, ellos no brillan al sol, sino mueren, sus rostros no pueden ser reflejados por un espejo, si se les clava una estaca en el corazón también mueren y si no consumen sangre humana, se van degenerando poco a poco.
La película se podría considerar como una de zombies vampíricos, es un nuevo género, más o menos, porque como he dicho antes, todo empieza como una plaga, es decir, una infección que se extiende, y hace que los humanos acaben convirtiéndose en vampiros, pero no se explica como empieza todo, eso es una regla en el género de zombies, todo se produce por una infección de origen desconocido.
Lo único un poco más interesante de este film, es el trasfondo político que se puede encontrar, donde una vez que los vampiros son la raza superior, crean su propio gobierno, sus empresas, su mundo. Es aquí donde entra el personaje de Sam Neil, que tiene una gran empresa, que es la que busca el sustituyente a la sangre, a través del personaje de Ethan Hawke. Y esta empresa todo lo que hace es para su beneficio, quiero decir, que al igual que sucede en este mundo, hay gente que se hace rico, muy rico, mientras otros se mueren de hambre en las calles, pero en este caso, los que se mueren de hambre, se hacen muy peligrosos e imprevisibles.
En conclusión, es una recomendación para un día de mucho aburrimiento, y que se quiera ver algo que no te haga pensar mucho.
A mi me gustó bastante, la verdad. Evidentemente, es lo que es y no se le puede buscar más de lo que es: Entretenimiento puro.
ResponderEliminarPor cierto, no quiero sonar como el listillo que va corrigiendo a los demás, pero no es "produció" sino "produjo".
A mi también me gustó, muy entretenida. Graciás Hopewell por corregirme el error, creo que ya lo he solucionado.
ResponderEliminarUn saludo.